Donaciones
Compruebe en el testamento la importancia de los ideales de tolerancia y justicia
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Hacer un testamento “con conciencia” significa recuerdar en el testamento unas asociaciones, organizaciones, y/o institutos. No hace falta donar sumas considerables para ayudar nuestros negocios cotidianos; también una pequeña contribución puede hacer la diferencia.
Lo que se puede donar:
- Sumas de dinero, participaciones, o valores de inversión;
- Bienes muebles, como una pieza de arte, de joyería, o de mobiliario también;
- Bienes inmuebles como una vivienda;
- Tu póliza de seguro de vida señalando el Instituto Diplomático Internacional como beneficiario
Para que la donación sea válida, hay que escribir en el testamento, de manera clara y específica, INSTITUTO DIPLOMÁTICO INTERNACIONAL como beneficiario.
Puedes hacer un testamento en cualquier momento. Puedes hacerlo de tu puño y letra, puedes hacer un testamento ológrafo, hacerlo redactar por un notario delante de téstigos, hacerlo de manera pública, entregarlo en sobre sellado al notario, escribirlo y cuidarlo en secreto. Cada uno de estos testamentos será válido una vez abierto. Cual que sea la forma utilizada, el testamento es revocable en cualquier momento. No hace falta que un notario lo abrogue o que lo distruyas enteramente. Solo hace falta redactar uno nuevo que disponga la anulación del viejo, escribiendo por ejemplo: “revoco cada disposición testamentaria antecedente”.
El testamento ológrafo se escribe de puño y letra. Para ser válido tiene que ser datado, formado, y sobretodo, escrito enteramente por el testador. No puede ser escrito con medios tecnológicos (ordenador, tableta, máquina de escribir) y tampoco transcripto por terceros al dictado. Para impedir que sea alterado, distruido, perdido tras la muerte, se puede encargar a una persona de confianza o a un notario. La publicación de ese tipo de testamento toca al notario
El testamento ológrafo se escribe de puño y letra. Para ser válido tiene que ser datado, formado, y sobretodo, escrito enteramente por el testador. No puede ser escrito con medios tecnológicos (ordenador, tableta, máquina de escribir) y tampoco transcripto por terceros al dictado. Para impedir que sea alterado, distruido, perdido tras la muerte, se puede encargar a una persona de confianza o a un notario. La publicación de ese tipo de testamento toca al notario
El testamento secreto se carecteriza por su confidencialidad absoluta sobre el contenido de sus disposiciones testamentarias. Se puede escribir de puño y letra y firmado al final. En cambio, si està escrito en buena parte o enteramente por un tercero, o se utilizan medios tecnológicos, el testador tiene que poner necesariamente su firma en cada página. Después, el testador tiene que presentar al notario, delante de dos téstigos, el testamento, ya sobre sellado o de sellar y declarar que el paquete lleva el testamento, que se queda secreto, y que por lo tanto nadie puede leer.